Yo nunca decido de mis novelas antes de alcanzar la mitad. Puede que reescriba mucho los comienzos, hasta cincuenta veces, pero cuando llego al medio y me doy cuenta realmente de qué va, entonces decido el final. Debe aparecer espontáneamente. La naturaleza de los personajes lo da. Aparece con el proceso de la escritura. Les dedico tiempo a las criaturas que pueblan mis historias, me paso con ellos tres y cuatro años, lo voy descubriendo poco a poco, aunque domino plenamente la temática (…) las primeras frases deben estar muy meditadas.
Orhan Pamuk
Un día leí un libro y toda mi vida cambió.
Inicio de La vida nueva, de Pamuk