En general divido a la familia de críticos en tres subfamilias. Primero, los comentaristas profesionales que llenan regularmente el espacio que se les asigna en los comentarios de los suplementos literarios. Segundo, los críticos más ambiciosos que cada tanto reúnen sus artículos en volúmenes con títulos presuntuosamente alusivos: El país ignoto o algo por el estilo. Tercero, mis colegas escritores que critican libros que les agradan o que aborrecen, originando así muchas noticias encomiásticas y muchas oscuras enemistades.
Vladimir Nabokov
(A través de «Calle del Orco»)