A mí nunca me han afectado las críticas, por la sencilla razón de que no las leo. Nunca me he propuesto escribir para un público determinado o un tipo de persona en particular. Siempre me he limitado a hacer mi trabajo lo mejor que puedo, y punto. Los críticos no me interesan porque tienen la mirada puesta en el pasado, en lo que ya existe, y yo siempre estoy mirando al futuro. De hecho, nunca he releído mis novelas, aunque tal vez debería hacerlo uno de estos días.
