Toda lectura deja marca. Roberto Calasso

Siempre he desconfiado de quienes quieren conservar los libros intactos, sin ninguna marca de uso. Son malos lectores. Toda lectura deja una marca, aunque no quede ningún signo visible en la página. Un ojo experto sabe enseguida distinguir si un ejemplar ha sido leído o no.

En cuanto a las señales en los libros, todo está permitido excepto escribir o subrayar con bolígrafo, porque es una especie de lesión irreparable del objeto.

Roberto Calasso

Esta entrada fue publicada en De libros y bibliotecas, El oficio de lector y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario