Creo que el arte no tiene moral, no debe ser usado nunca con propósitos morales ni políticos. Es la principal diferencia entre la literatura y la propaganda. Puede que esté completamente equivocada, pero insisto en que no soy política porque no quiero tener ninguna intervención social. Creo que los novelistas que quieren una responsabilidad política deberían llamarse a sí mismos activistas literarios

Ottessa Moshfegh