El abismo
Hay poemas que son
tan grandes y profundos que nadie
puede escribirlos. La prueba
de que existen
es que están
sin escribir. Nosotros
tanteamos el muro que
los oculta, pero no encontramos
entrada alguna en el papel.
Después demuestran nuestros intentos
poéticos, huellas dactilares en el muro,
que existe.
