El origen de «El libro de la memoria». Paul Auster

Un año después de la ruptura de mi primer matrimonio, me mudé a un apartamento en Brooklyn. Fue a comienzos de 1980 y yo estaba trabajando en El libro de la memoria (…) Un día, un par de meses después de mudarme, sonó el teléfono y del otro lado de la línea alguien me preguntó si hablaba con la agencia Pinkerton. Le dije que no, que se había equivocado y colgué el auricular. Seguramente habría olvidado ese incidente, de no ser porque al día siguiente llamó otra persona y me hizo la misma pregunta: “¿Hablo con la agencia Pinkerton?” Otra vez dije que no, le expliqué que se había equivocado de número y colgué. Pero un instante después comencé a preguntarme qué habría ocurrido si hubiera dicho que sí ¡Habría podido hacerme pasar por agente de la Pinkerton? Y en caso afirmativo, ¿hasta donde habría podido llevar el engaño?

La idea del libro surgió de esas llamadas telefónicas, pero pasó más de un año hasta que empecé a escribirlo.

Paul Auster
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4 Responses to El origen de «El libro de la memoria». Paul Auster

  1. Avatar de jbenitezbenitez Jeremías Benítez De F. dice:

    Es maravillosa la famosa relación de Paul Auster con las casualidades, que forman parte de su obra de manera clara. En ese sentido, no soy nadie para opinar, pero me parece uno de esos autores que son literarios en sí mismos, por más que haga muchas décadas que no hace «nada más» que escribir, y su vida aventurera o excéntrica acabara cuando alcanzó el éxito. Simplemente, es que me cae bien como persona.

    Aprovecho para recomendar el Auster ensayista, con su largo pero enjundioso libro sobre el rayo/relámpago en forma de escritor que fue Stephen Crane, lleno de admiración y de anális (¡Coincidencia!: ambos nacieron en New Jersey, creo recordar que cerca uno del otro, no me voy a levantar a mirarlo, como decía Umbral).

  2. Avatar de jbenitezbenitez Jeremías Benítez De F. dice:

    Por lo demás, muchos de Uds. sabrán, y con toda seguridad, Auster lo conocía, que quien efectivamente trabajó para la agencia de detectives Pinkerton fue Dashiell Hammet, uno de los autores clásicos de novela negra, al que entiendo está rindiendo con esto un homenaje. A Hammet se le lee poco hoy en día, por desgracia, pero su producción sigue vigente, y la mítica película «El halcón maltés» está basada en su novela homónima, de 1930.

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