Detesto la vulgaridad del realismo en la literatura. Al que es capaz de llamarle pala a una pala, deberían obligarle a usar una. Es lo único para lo que sirve.
¡Reconozco que no hay ningún otro placer como la lectura! ¡No hay nada que canse menos que un libro!
La literatura es esencialmente soledad. Se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación profunda entre los seres humanos.
En mi pobre vida, tan llana y tan tranquila, las frases son aventuras