Cuando leo, el mundo sigue pasando a un segundo plano y no puedo evitar maravillarme, porque si esto lo he recordado mal, incluso eso o aquello otro, ¿Cómo es posible que el libro siga atrapándome de esa manera? / Como la mayoría de los lectores, a veces creo que nací leyendo. No recuerdo época en que no haya tenido un libro en las manos y la cabeza abstraída del mundo que me rodea.
