En resumen, el mejor entorno para un artista es cualquiera que le pueda proporcionar ciertos niveles de paz, aislamiento y placer a un coste no demasiado elevado. Si el entorno no es el adecuado, por el contrario, lo único que conseguirá es que le suba la presión sanguínea, y desperdiciará demasiado tiempo combatiendo su frustración y su rabia. Mi experiencia personal es que las únicas herramientas que necesito para mi trabajo son papel, tabaco, comida y un poco de whisky.
