¿Por qué nos inquieta que el mapa esté incluido en el mapa y las mil y una noches en el libro de «Las Mil y Una Noches»? ¿Por qué nos inquieta que Don Quijote sea lector del «Quijote» y Hamlet espectador de «Hamlet»? Creo haber dado con la causa: tales inversiones sugieren que si los caracteres de una ficción pueden ser lectores o espectadores, nosotros, sus lectores o espectadores, podemos ser ficticios. En 1833, Carlyle observo que la historia universal es un infinito libro sagrado que todos los hombres escriben y leen y tratan de entender, y en el que también los escriben.
Jorge Luis Borges, Magias parciales del Quijote
(A través de «Calle del Orco»)
O como en las «nivolas» del gran Unamuno.
Un saludo