Joyce. La lengua

La profundidad de las palabras

Toda palabra es extraordinariamente profunda.

Gramática y sintaxis

Es absurdo afirmar que el estudio de las lenguas ha de desdeñarse por ilusorio y porque no tiene por objeto las cosas reales ni se ocupa con precisión de las ideas. […] El conocimiento de la gramática, la ortografía y la etimología se vapor seguro y exacto, comparable al de las tablas aritméticas. Algunos lo reconocen para luego añadir  que [el estudio de] una legua es aceptable hasta ahí, pero que los aspectos más avanzados de la sintaxis y el estilo son inciertos y caprichosos . Sin embargo ese saber tiene un fundamento matemático, una base sólida, y en la sintaxis y el estilo hay siempre, por tanto, una meticulosidad que surge de un afán de precisión: no son una simple floración de conceptos bellos y confusos, sino un conjunto de métodos para lograr la expresión correcta, regidos por normas nítidas relativas unas veces a a las cosas y otras a las ideas. En el caso de estas últimas, su expresión se eleva por encima de la aridez, de los enunciados sin brillo, impulsada por las frases conmovedoras, las palabras exaltadas, los torrentes de ingenio, los tropos y [otras] figuras, pero sin perder, ni siquiera en los momentos de mayor emoción, su armonía esencial.

Las formas más elevadas del lenguaje

Las formas más elevadas del lenguaje, el estilo, la sintaxis poética, la retórica, manifiestan y defienden, de un modo u otro, la Verdad.

La historia de las palabras

En primer lugar, la historia de las palabras es en gran medida un reflejo de la historia de los hombres: comparar el lenguaje actual con el de hace unos años es útil para conocer la influencia de las circunstancias exteriores sobre las palabras de una comunidad […]. En segundo lugar, ese saber tiende a depurar nuestro lenguaje, a hacerlo más diáfano y, por tanto, a mejorar el estilo y la composición. En tercer lugar, se nos da a conocer a los grandes maestros de nuestra lengua como figuras venerables, que no deben tratarse con ligereza, sino que merecen de antemano nuestro respeto. Son hitos en la evolución del idioma: lo mantienen intacto y también lo guían hacia adelante, ampliándolo y enriqueciéndolo pero a la vez evitando que se desvíe del camino principal, por más que a cada paso surjan caminos secundarios que parece fácil seguir.

James Joyce. Sabatini. Sobre la escritura. JoyceSobre la escritura

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