Lo más importante que tengo sobre mis libros es una sensación de sinceridad. De haber sido siempre Onetti. De no haber usado nunca ningún truco, como hacen los porteños, o hacían cuando había plata y se lustraban los zapatos dos veces al día. O esa manía de grandeza de los porteños que siempre hablan de millones. Tengo la sensación de no haberme estafado a mí mismo ni a nadie, nunca. Todas las debilidades que se pueden encontrar en mis libros son debilidades mías y son auténticas debilidades.

Juan Carlos Onetti
No es mi intención poner en duda la honradez de Onetti, al que no he leído apenas, pero de quien tengo muy alta estima. Creo que entiendo bien sus palabras, pero lo que quiero decir, don Miguel, con su venia, es que, siguiendo a Fernando Pessoa, todo poeta — y la poesía, para mí, puede alcanzar a la prosa– es un fingidor, y, quisiera o no, Onetti habrá tenido en algún momento algo de eso, de fingidor, porque seguramente sea necesario para poder escribir Literatura. Un saludo,