No reconozco ninguna muerte. Elias Canetti

No reconozco ninguna muerte. Y, así, los que han muerto siguen vivos para mí, no porque me exijan nada, ni porque les tema, ni porque pudiera pensar que algo de ellos perdura, sino porque no deberían haber muerto. Todas las muertes ocurridas hasta ahora constituyen un asesinato legal múltiple cuya legalidad no admito. ¿Qué me importan los precedentes sin número? ¿Qué me importa que ni uno solo siga vivo? Los ataques de Nietzsche son como aire emponzoñado, pero un aire que no puede hacer me daño. Lo exhalo ufano y desdeñoso, y me compadezco de él por la inmortalidad que le aguarda.

Elias Canetti
Esta entrada fue publicada en Reflexión y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s