P.: ¿Hay alguna fórmula para convertirse en un buen novelista?
R .: Noventa y nueve por ciento de talento, noventa y nueve por ciento de disciplina y noventa y nueve por ciento de trabajo. El escritor nunca debe estar satisfecho con lo que hace, aunque su trabajo sea todo lo bueno posible. Hay que soñar con grandes metas y aspirar siempre a mucho más de lo que sabes que está a tu alcance. No te molestes en intentar ser mejor que tus coetáneos o tus predecesores. Intenta superarte a ti mismo. Un artista es una criatura controlada por demonios. No sabe por qué lo han elegido a él, y normalmente está demasiado ocupado para preguntárselo. Es un ser absolutamente amoral, porque está dispuesto a mendigar, pedir prestado y robar a cualquiera con tal de alcanzar su objetivo
