Si pudiera escribir mis libros de nuevo, estoy convencido de que lo haría mejor, y ése es el estado mental más saludable para un artista. Por eso sigue trabajando el creador, intentándolo de nuevo una y otra vez; porque cree que esta vez lo va a lograr, que va a alcanzar la perfección. Pero, por supuesto, fracasa de nuevo. Por eso digo que es un estado mental saludable. Si lo lograra, si creara una obra a la altura del ideal soñado, no le quedaría más que cortarse el cuello y arrojarse al vacío desde la cúspide de la perfección. Yo soy un poeta fracasado. Pue- de que todos los novelistas quieran escribir poesía primero y, al ver que no pueden, intenten escribir relatos cortos, que es el género más exigente después de la poesía. Y si también fracasan en eso, sólo entonces, empiezan a escribir novelas.
