La lectura es una forma de cambiar el mundo. Es una forma muy lenta, pero muy potente.
Usted puede ser tan pesimista, o en su defecto tan existencialista como quiera. Sin embargo también se ha enamorado. Cómo cualquier idiota.
Envejecemos cuando nos damos cuenta de que empieza a sobrarnos un poco de pasado. Los recuerdos se acumulan y ya no sabemos qué hacer con ellos.

La literatura es mentir bien la verdad.