Me gustan más tus labios
que mis libros.

No leemos a otros: nos leemos en ellos.

Rodearse de libros es rodearse de las personas más valiosas; con la gran ventaja de que éstas nos hablan solo cuando queremos que nos hablen.

La poesía es sólo la evidencia de la vida. Si tu vida se está quemando bien, la poesía es sólo la ceniza.
