Lo que me interesa es la literatura como indagación, primero, de la propia literatura. Es decir, uno cuando escribe una novela lo que está intentando es encontrar ese motor, esa idea, que le permita desarrollar una técnica literaria concreta. No escribes los libros para dar cuenta de las razones fundamentales del universo, sino que esas razones son la excusa perfecta para escribir
Pienso en la literatura más como una observación que como una cura. Yo no debo dar soluciones a los males del mundo o el ser humano, pero sí explorar la fascinación de observarlos. Abordo esas ideas o sentimientos compartibles y los traslado al lector, pero nunca me planteo curar a nadie, ni siquiera a mí mismo.
