La verdad es que no acabo de lograr imaginar qué es lo que podría hacerse en este mundo con nueve Roland Garros.
No sé por qué la palabra “oscurantismo” suena tan peyorativa; a “oscurantista” me apuntaba yo ahora mismo la mar de contento.
La política es una ficción lúdica indiferenciada que lleva el contenido del agón exactamente igual con la guerra y con el fútbol.
Lo malo de los viejos es que ya no cambiamos de opinión. Por eso hay que prestar mucha atención a con qué pensamientos se jubila uno a los setenta y cinco años, porque esa va a ser la renta hasta el final de sus días.
Rafael Sánchez Ferlosio. Pecios
(Publicado en este blog el 25 de septiembre de 2015)