¿A qué nos referimos cuando hablamos de la forma de una narración? Nos referimos en primer lugar a su estructura, es decir, al desarrollo de una trama, a la elección de una u otra línea temática, a la elección de los personajes y al empleo que el autor hace de ellos, a su interacción, a las diversas tramas, a las líneas temáticas y su intersección, a los distintos giros que el autor introduce en la acción para producir este o aquel efecto directo o indirecto, así como la preparación de efectos e impresiones. En una palabra, nos referimos al esquema de la obra de arte. Eso es la estructura.
Otro aspecto de la forma es el estilo, es decir, el modo de hacer funcionar la estructura. A través del estilo conocemos las peculiaridades del autor, sus manierismos, sus numerosos y particulares trucos. Si su estilo es vívido, veremos la clase de imágenes que evoca, las descripciones que utiliza, el modo como procede; y si utiliza comparaciones, veremos cómo emplea y varía los recursos retóricos de la metáfora y el símil, y sus distintas combinaciones. El efecto del estilo es clave para la literatura: es una clave mágica para comprender a todos los grandes maestros.
Forma (estructura y estilo) = Materia: el porqué y el cómo = el qué.
Vladimir Nabokov