En García Márquez (La hojarasca), como antes en Rulfo, descubro las posibilidades técnicas de la visión ingenua. El que narra está afuera de la cultura letrada y mira el mundo con asombro. Permiten descubrir un nivel casi absurdo y fantástico en la realidad. Se dan los datos sin hacer síntesis, hechos unidos por el conocimiento parcial (y mágico) que el ingenuo parece tener de las cosas. En la novela sobre Cacho ese nivel tiene que ser el de Bimba.
Ricardo Piglia. Los diarios de Emilio Renzi. Años de formación