Maestros

Dovlátov

Puede uno postrarse ante la inteligencia de Tolstói. Sentirse admirado por la elegancia de Pushkin. Valorar las búsquedas morales de Dostoievski. El humor de Gógol. Y así sucesivamente. Y no obstante, al único a quien quisiera parecerme es a Chéjov.

Dovlátov

Esta entrada fue publicada en El oficio de creador y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario