Max Jacob. Consejos a un joven poeta, 7

Lo que más importa es vivir, vivir con el corazón y la imaginación, inventar, saber, jugar. El arte es un juego. Y peor para quien quiera convertirlo en un deber.

Si no ha sido herido por lo exterior, o no se ha regocijado con ello hasta el sufrimiento, no tiene vida interior; y si no tiene vida interior, su poesía es vana.

Hay que «aguantar» mucho tiempo y retrasar la reacción. Mientras más se la retrase, mejor. El «producto» inmediato no vale nada; por el contrario, es la elaboración del cambio lo que edifica y crea.

Pregunte a un profesor de canto qué es situar la voz.

Ponga la suya en el vientre como un tambor. Lo que no provenga del tambor no será más que puerilidad.

¡Concretar! Piense en esta palabra. Lo abstracto es perjudicial y molesto. Tenga un estilo concreto, que se ocupe de las cosas, de los objetos, de las gentes […]

Concretar no es sinónimo de poesía popular, campesinos, zuecos, etc…; de lo que se trata es de que sitúe su voz en el vientre, el pensamiento en el vientre y de que hable de lo sublime con la voz en el vientre.

Max Jacob 2  Max Jacob. Consejos a un joven poeta

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