Considero que el poema nace en la vida, en la experiencia, sin que ello signifique que me deban meter en la escuela de la experiencia. Es un poco absurdo hablar de la escuela de la experiencia, porque la escuela de la experiencia es todo. Todos escribimos a raíz de unas determinadas experiencias. Y sí, el poema nace de la vida, del hecho de estar vivos, […] la poesía, el arte, la arquitectura, la escultura, la pintura, la música…, todo surge de la experiencia biográfica y de la vida; de los pulmones que respiran, de los ojos que miran y de las manos que acarician. Surge, en fin, de los sentidos.
Luis Alberto de Cuenca