Antonio Gamoneda: Los temas sociales en la poesía

Creo que en la poesía contemporánea, y al hablar así hablo de la segunda mitad del siglo XX hasta acá y no solo en España sino también fuera de nuestra lengua, hay una voluntad de que la poesía se ocupe de temas sociales y políticos; creo que hay un error en eso, porque la poesía indirectamente sí puede hacer algo en el terreno social y político, pero muy indirectamente; quizá importante, pero indirecto.

Directamente la poesía no puede modificar las estructuras sociales ni actuar sobre nada de esto, y tiene además el inconveniente de que los poetas que se inclinan a hacer un discurso de tipo social y político, utilizan el mismo realismo que se utiliza en artículos periodísticos, el manifiesto, el mitin; ¿por qué?, porque están saliéndose de la poesía que tiene su lenguaje otro, tiene sus funciones otras. Esta inclinación de ocuparse temáticamente de estos aspectos y a recoger el mismo lenguaje con que la vida diaria se trata en estos aspectos daña la calidad de la poesía.

Ahora bien, ¿significa esto que la poesía tiene que desentenderse de los aspectos sociales y políticos?, no. Si la poesía no tiene que ver íntimamente con la vida, no interesa. Entonces, lo que la poesía puede hacer, ocupándose con cualquier lenguaje, con cualquier tema, cualquier cosa, aunque esté hablando de un árbol esa poesía está intensificando la sensibilidad tanto de quien la está creando como de quien la va a recibir y esa intensificación de la sensibilidad es al mismo tiempo una intensificación de la conciencia.

Entonces, un ser humano con una sensibilidad y una conciencia intensificada está, por decirlo así, en mejor situación, más inclinado a actuar sobre los problemas objetivos de la vida: sobre el crimen, la opresión, la dictadura, las democracias falsificadas, las presiones económicas, la pobreza; pero hay zonas que temáticamente ir a ella es un error, porque ya está ocupada por la propia actividad ciudadana y política, como dije antes, por el artículo periodístico, por el manifiesto, por el discurso, ¡hasta por el público si me apuras!

Antonio Gamoneda  Antonio Gamoneda

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