Lo que salva al arte es la invención. No hay creación si no hay invención. Cada arte tiene sus invenciones. La idea de un bemol o de un sostenido en un lugar en el que no se le esperaba es una invención. Una imagen nueva -¡qué raro es!- puede ser una invención. Un color imprevisto puesto en su lugar. Una proporción nueva en la dimensión de una obra.
Pero la verdadera invención proviene de una conflagración de pensamientos o de sentimientos.
∗
Un verso lírico es el resultado de una conflagración. Solo la conflagración le da densidad.
∗
Reflexione sobre la cuestión de la densidad. ¿Ha notado la diferencia que hay entre el agua del mar y el agua de una fuente? Que su verso y su prosa tengan densidad.
∗
Casi toda la diferencia entre los grandes y pequeños autores está en la densidad de su Verbo -y, por supuesto, en la seriedad-.
Max Jacob. Consejos a un joven poeta