Miradas: Thomas Bernhard y los Wittgenstein

Durante un siglo los Wittgenstein produjeron armas y máquinas, hasta que en fin y final de cuentas produjeron a Ludwig y a Paul, al famoso filósofo que hizo época y al loco, por lo menos en Viena, no menos famoso […], el cual, en el fondo, era tan filosófico como su tío Ludwig, lo mismo que a la inversa, el filosófico Ludwig tan loco como su sobrino Paul, a uno, Ludwig, lo hizo famoso su filosofía, al otro, Paul, su locura. Uno, Ludwig, fue quizá más filósofo, el otro, Paul, quizá más loco, pero posiblemente creemos que el primero, el Wittgenstein filosófico, es el filósofo, sólo porque llevó al papel su filosofía y no su locura, y que el otro, Paul, era un loco porque reprimió su filosofía y no la publicó, y sólo exhibió su locura. Los dos eran personas totalmente extraordinarias y cerebros totalmente extraordinarios, uno dio publicidad a su cerebro y el otro no. Podría decir incluso que uno publicó su cerebro y el otro practicó su cerebro.

Thomas Bernhard. El sobrino de WThomas Bernhard

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