Hay que enseñar a leer y a amar la lectura. La tecnología es una ayuda para la cultura, pero no creo que tenga nada que ver con la educación.
Obsesionar a los jóvenes con ganarse la vida es la manera más terrible de perderla. La verdadera riqueza es la cultura. Suena a frase hecha, pero es así.
La política es la administración de la justicia, de la educación y de la cultura con generosidad.
En el mundo de la realidad estamos; pero en el mundo del lenguaje, de los libros, somos.
La literatura no es sólo principio y origen de libertad intelectual, sino que ella misma es un universo de idealizad libre, un territorio de la infinita posibilidad. Los libros son puertas que nadie podría cerrarnos jamás, a pesar de todas las censuras.
La lectura, los libros, son el más asombroso principio de libertad y fraternidad. Un horizonte de alegría, de luz reflejada y escudriñadora, nos deja presentir la salvación, la ilustración, frente al trivial espacio de lo ya sabido, de las aberraciones mentales a las que acoplamos en inmenso andamiaje de noticias, siempre las mismas, porque es siempre el mismo nuestro apelmazado cerebro.
