La vida es sencilla para el corazón: late mientras puede. Luego se para.
Karl Ove Knausgârd: La muerte del padre
Si soy el héroe de mi propia vida o si otro cualquiera me reemplazará, lo dirán estas páginas.
Chrales Dickens: David Copperfield
«Para nacer de nuevo», cantó Gibreel Farishata cayendo de los cielos, «primero hay que morir».
Salmar Rushdie: Versos satánicos
Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.