Cuento. Eduardo Galeano

Hace aproximadamente un año el jefe me llamó a la oficina. Me dijo:

– Borja, por qué llegó tarde?

– Vengo en bicicleta. Tenía el viento en contra. No podía avanzar.

– Eso a mí no me importa. La próxima vez que llegue tarde lo echo a la mierda.

A partir de ese día salgo fuera de mi casa una hora antes para ver de qué lado sopla el viento. Mis compañeros hacen lo mismo. Nadie llega tarde.

Una mañana un viento muy fuerte (casi un tornado) sopló a favor nuestro. Ese día tomamos la fábrica.

Eduardo Galeano.

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