Hay un texto de Kafka que se llama «El silencio de las sirenas» en el cual se dice que hay algo más terrible que el canto de la sirenas, y que ese algo es su silencio; que muchos lograron escapar del canto de las sirenas, pero que muy pocos, por no decir ninguno, son los que lograron hacerlo de su silencio.
Podemos decir que Don Quijote sale una y otra vez de su pueblo de la Mancha, para dejar de oír no el canto, sino el silencio de las sirenas..

Juan José Saer