Franz Kafka y la literatura

Mi empleo me resulta insoportable porque contradice mi único anhelo y mi única vocación, que es la literatura. Dado que yo no soy nada más que literatura y no puedo ni quiero ser nada más que eso, mi empleo no podrá atraerme nunca, aunque sí puede destrozarme completamente. No estoy muy lejos de eso. Soy presa de incesantes alteraciones nerviosas de la peor especie, y este año de preocupaciones y torturas por mi futuro y el de su hija ha puesto de manifiesto mi completa falta de resistencia. Usted podría preguntar por qué no dejo ese empleo e intento vivir —pues no poseo fortuna— de mis trabajos literarios. A eso sólo puedo dar la lamentable respuesta de que no tengo las fuerzas para hacerlo y, en la medida en que alcanzo cierta perspectiva sobre mi situación, más bien sucumbiré en ese empleo, si bien sucumbiré pronto, por lo menos.

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Franz Kafka
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