Ricardo Menéndez Salmón y Sònia Hernández: «Una liturgia para aprender a mirar»

Fotografía de Nina Subin, Ivan G. Fernández y Ramón Boadella.

Se dice que al mirar lo cotidiano se descubre el misterio que en sus objetos y situaciones habita y es la esencia de lo poético. Solo los seres humanos, según Steiner, poseen ese extraño don de la posibilidad: la capacidad de abrir mundos alternativos con una breve palabra de dos letras: si. Pero ojo, los escenarios de la memoria son siempre sospechosos y escribimos para pensarlos, para comprenderlos. Pero, comprender, ¿es posible? «Siempre sospechosa, la memoria, efectivamente», responde ella. Y el recuerdo se vuelve una ficción permanente, un cuadro, un lugar, que reescribimos cada vez que regresamos a ella.

Origen: Ricardo Menéndez Salmón y Sònia Hernández: «Una liturgia para aprender a mirar» – Cuadernos Hispanoamericanos

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