La pasajera casual. Enrique Vila-Matas

El escritor Eduardo Mendoza firma ejemplares a los seguidores que hacían cola el día de Sant Jordi, en 2011.MARTA PÉREZ (EFE)

A pesar de que a ningún autor genuino le interese la popularidad en sí, suele necesitar para su buen ánimo que otros aprueben sus obras

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