El amor. Anaïs Nin

El amor nunca muere de muerte natural. Muere porque no sabemos cómo reponer su fuente. Muere de ceguera, errores y traiciones. Muere de enfermedad y de heridas; muere de cansancio, de marchitamiento, de empañamiento.

Anaïs Nin

Esta entrada fue publicada en Reflexión y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario