La literatura es la prueba de que la vida no alcanza, dijo Pessoa.
Puede ser.
Más probable es que la vida y la literatura, siendo ambas insuficientes, alumbren a veces —como una linterna mágica— la textura y el espesor de las cosas, la asombrada complejidad que somos.

(El corazón del daño)
Buenísima, para mí gusto.
Acabo de leer «El corazón del daño». Me gustaría leer su poesía
Buena novela, aunque dura…