Reflexiones. Thomas Bernhard

Habría que llevar a las personas en edad escolar no a aulas bien caldeadas, sino, primero, a los mataderos; solo espero algo para la ciencia del mundo y para la sangrienta existencia del mundo de los mataderos. Nuestros maestros deberían enseñar en los mataderos. No deberían leer libros, sino manejar mazos, dejar caer hachas, cortar con cuchillos… La clase de lectura tendría que darse a partir de las vísceras y no de inútiles renglones de libros… Habría que cambiar pronto la palabra «néctar» por la palabra «sangre». Ya ve, el matadero es la única aula básicamente filosófica.

Thomas Bernhard
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