El principal problema de escribir poesía. Robert Lowell

El principal problema de escribir poesía es conectarla con lo que realmente sientes, y para eso hay que maniobrar muchísimo. Puede parecerte más importante el pomo de una puerta que un gran acontecimiento personal, y entonces ese pomo se abrirá para revelarte algo que puedas usar como propio. Hay mucha poesía que me parece muy buena dentro de la tradición pero que no me conmueve mucho porque no tiene alma. Quizá le concedo demasiada importancia a eso, pero para mí es algo valiosísimo: alguna imagen, algún detalle en que te hayas fijado… Empiezas escribiendo sobre una tiendecita rural, simplemente la describes, y de pronto el poema se convierte en un relato existencialista de tu experiencia. Sin embargo, el punto de partida es la tiendecita, aunque no entendieras por qué te parecía tan importante. A menudo lo único que tienes son las imágenes y cierta noción del principio y el final del poema, y entre ambos hay un abismo que debes sortear; eso lo sabes aunque no conozcas los detalles. Y es maravilloso: sientes que el poema va a salir. Es una lucha terrible, porque lo que realmente sientes no tiene forma, no es algo que puedas poner por escrito, y el poema que estás preparado para escribir no trata de nada que te importe mucho ni de lo que tengas gran cosa que decir. Entonces llega ese momento extraordinario en que tus recursos técnicos, tu forma de construir las cosas, eso con lo que puedes hacer un poema, cobran la suficiente fuerza, y al fin logras alcanzar lo que realmente quieres decir. Quizá ni si quiera sabías que necesitabas decirlo.

Robert Lowell

Entrevista con Robert Lowell (“The Paris Review”. 1953-1983)

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