A Dostoievski la epilepsia lo acompañó tanto en su vida como en su obra.
Su primer ataque de epilepsia fue a los 18 años, tras el asesinato de su padre a manos de sus siervos. Éstos, enfurecidos por los castigos permanentes que les inflingía estando borracho, lo inmovilizaron y obligaron a beber vodka hasta ahogarse.
Para Freud, este suceso fue la causa de la neurosis que el escritor tuvo a lo largo de su vida.
Si bien padeció la enfermedad con crisis frecuentes, sobre todo de noche cuando escribía, la epilepsia fue la que lo salvó de pasar el resto de su vida en el ejército como lo había condenado el Zar por conspirador.
Dostoievski también incorporó la enfermedad a su obra. En 6 novelas suyas aparecen personajes epilépticos:
-Murin y Ordínov (La patrona, 1847),
-Nelly (Humillados y ofendidos, 1861),
-Myshkin (El idiota, 1868),
-Kiríllov (Los demonios, 1872) y
-Smerdiakov (Los hermanos Karamázov, 1879-80).

(A través de «Historias de la Literatura»)