Usted pintará el vino, el amor, las mujeres, la guerra, con la condición, querido amigo, de que usted no sea un borracho, un Don Juan, o un soldado de las trincheras, un marido. Si se encuentra inmerso en la vida, no podrá verla con claridad, la sufrirá o la disfrutará demasiado, a costa de su arte»
Correspondencia.
