[…] pero yo sigo creyendo que un escritor no debería hablar de su obra. El autor escribe para ser leído, y cualquier explicación o disertación debería ser innecesaria. No le quepa la menor duda de que en un libro siempre hay mucho más de lo que se capta en una primera lectura, y, como creador, el escritor no tiene por qué explicar nada o andar ofreciendo visitas guiadas por los parajes más complejos de un texto.

Entrevista con Ernest Hemingway (“The Paris Review”. 1953-1983)