Poesía es el significante principal de lo indefinible, de lo innombrable.
Podemos suprimir lo poético, el poema y al poeta sin demasiados daños (quizás). Pero con la poesía, en todo lo indeterminado de su sentido y a pesar de toda esa indeterminación, no hay nada que hacer. La poesía está ahí, y está ahí incluso a pesar de que la recusemos, la incriminemos, la detestemos.
