En el universo infinito de la literatura se abren siempre otras vías que explorar, novísimas o muy antiguas, estilos y formas que pueden cambiar nuestra imagen del mundo…

Escribir es una forma de terapia. A veces me pregunto como se la arreglan los que no escriben, los que no pintan o componen música para escapar de la locura, de la melancolía, del pánico…

La literatura no puede reflejar todo lo negro de la vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no.

Afortunadamente siempre existe otro día. Y otros sueños. Y otras risas. Y otras personas. Y otras cosas.
