La Historia de la Literatura no debería ser la historia de los autores y de los accidentes de su carrera o de la carrera de sus obras, sino la Historia del Espíritu como productor o consumidor de literatura. Esa historia podría llevarse a término sin mencionar a un solo escritor. Podemos estudiar la forma poética del «Libro de Job» o del «Cantar de los Cantares», sin la menor intervención de la biografía de sus autores, que son enteramente desconocidos.
Paul Valéry