Balzac al comienzo del siglo XIX ya sabía narrar modificando el punto de vista. En «Una pasión en el desierto» la narración está referida por el narrador a una interlocutora que conversa con él. Pero la historia le ha sido narrada en primera persona por el protagonista de los hechos, es decir, logra varios planos. Alguien vive un acontecimiento. Luego conoce a un individuo y se la narra. Ese individuo a su vez se la cuenta a una mujer.

Ricardo Piglia, Los diarios de Emilio Renzi. Años de formación