La enfermedad de leer tiene sus ventajas. Otorga silencio, consuelo, oscuridad, compasión y dulce cansancio. Si hay que hacer campaña, hágase de esto. Leer para estar en silencio. Leer para aceptar la muerte, la soledad, la herida y el consuelo.
Constantino Bértolo, La enfermedad de leer