Hace dos mil cuatrocientos años, Gorgias, citado por Plutarco, lo dijo de forma insuperable: «La poesía (es decir, la ficción) es un engaño en el que quien engaña es más honesto que quien no engaña, y quien se deja engañar más sabio que quien no se deja engañar» […] La ficción es una mentira, por tanto, un engaño, pero una mentira o un engaño que en el fondo resulta ser una variante peculiar de las «nobles mentiras» de Platón o de las «mentiras oficiosas» de Montaigne; se trata de una mentira o un engaño que, en una novela, no busca el perjuicio del engañado, quien sólo creyéndose esa mentira o ese engaño podrá alcanzar una verdad peculiar: la verdad de la literatura.
Javier Cercas. El Impostor