(En la almoneda) Esto que llamamos España no tiene posible definición ni descripción. Es, como decía categóricamente don Jacinto, una pieza de museo.
Tengo demasiado sentido del ridículo como para querer acordarme de los años de mi juventud.
(Glosa a Max Weber) No hay ser más feroz ni más temible que el que tiene razón. Ya Weber señaló la inmoralidad de la intromisión de la moral en la guerra en uno de sus pasajes más conocidos, donde llega a llamar «abyecto» al «uso de la ética como instrumento para tener razón»
Los que somos llorones sabemos mucho de la extraordinaria superficialidad de las emociones.
(Honda raigambre) ¿De verdad que tiene usted raíces? ¿Y qué se siente? ¿No es desagradable?
(Personal) Me metí un un bosque de coníferas al pie de La Maliciosa y me dio un extrañamiento: ¿qué hago yo aquí, como un animal sin instinto y un hombre sin experiencia?
Rafael Sánchez Ferlosio. Campo de retamas