El arte de la novela

La única obligación que podemos imponer por adelantado a una novela, sin incurrir en la acusación de ser arbitrarios, es que sea interesante.
Una novela es, en su definición más amplia, una impresión personal y directa de la vida: esto, para empezar, constituye su valor, que es mayor o menor según la intensidad de la impresión.
Podemos luego disfrutar, como autores, del más encantador de los placeres: la escritura. Ella pertenece exclusivamente al autor; es lo más personal que tiene y lo medimos por ella. La ventaja, el lujo, tanto como el tormento y la responsabilidad de un novelista, estriba en que no existe límite a lo que él puede intentar como ejecutante de su arte; no hay límite a sus posibles experimentos, esfuerzos, descubrimientos y éxitos.

Henry JamesHenry James, El arte de la novela

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